Existe la opinión de que el huevo procedente de gallinas criollas en pastoreo tiene un mayor valor nutritivo y mejor sabor en comparación con los huevos de gallinas ponedoras de líneas comerciales.
Uno de los factores que puede provocar estas diferencias es las fuentes de alimentación que se le suministra, las gallinas ponedoras comerciales son alimentadas en la mayoría de casos con concentrados comerciales balanceados para suministrar todos los requerimientos nutricionales, lo cual permite una mayor producción y tamaño en huevos, por su parte, las gallinas criollas son alimentadas con maíz, arroz, legumbres, forrajes, oleaginosas, y otras plantas como el Bore, además, estas son muy agiles en buscar su propio alimento en su entorno.
Algunas de las diferencias que se reportan en ciertas publicaciones mencionan mayores beneficios en los huevos criollos, en cuanto al mayor contenido de vitamina E, grasas omega 3, mayor concentración de vitamina A y D, además de un mayor aporte de proteína.
En cuanto al color de la yema, los huevos criollos presentan una coloración más intensa que los huevos de las ponedoras comerciales, esta diferencia radica en el nivel de carotenos y otros pigmentos presentes en el maíz suministrado a las gallinas criollas.
Además, gracias a su fuente de alimentación, se asegura que el huevo criollo es de mejor sabor.